Una vida de locos

Ayer, fui a su casa  a ver una película. Nos acurrucamos los dos juntitos en el sofá, y empezamos a ver el gato con botas :P Comimos palomitas con chocolate mmm... :D No me acuerdo como empezó todo, pero acabamos casi igual que siempre... no viendo la película.
Cuando acabamos me quiso hacer un masaje para "recompensarme!, me negué, pero acabó haciéndolo. Dios, fue el mejor masaje de toda mi vida! jajaja Aun tengo la sensación de cuando sus grandes y majestuosas manos, recorrían toda mi espalda, dando exactamente en los puntos que me dolía, y hacía que toda esa tensión acumulada desapareciera. Fue alucinante *_*
Después, fuimos con su padre y su hermana a comprar gafas nuevas para él. Y mas tarde, fuimos a sentarnos a un banco, algo que no debimos de hacer, porque siempre que nos sentamos en ese banco, acabamos discutiendo, y así fue... No se como explicarlo exactamente, pero fue algo como que estábamos jugando, el me cogía de las manos para besarme, porque yo me resistía e intentaba defenderme y pegarle para que parara ( en broma), finalmente, logré liberar una de mis manos y le pegué en la cara ( pegar no sería el termino adecuado, ya que apenas le rocé, no le causé daño alguno y fue una tontería), pero enseguida el se paró y se puso serio, diciéndome de que me había pasado y no se que más. Se enfadó y yo no entendía porque. Empezamos a discutir y hubo unos minutos que estuvimos en silencio absoluto. Fue horrible. Yo estaba enfadada porque él se enfadó, por algo que carecía de importancia. No lo entendía y sigo sin entenderlo. 
Se hacía tarde y teníamos que ir a comprar algo que pidió su padre, y le dije que nos fuéramos, pero el no quería irse hasta que se me pasara el enfado. Estaba muy enfadada, pero ya sabía que se me pasaría, porque al fin y al cabo, quiera cuanto quiera estar enfadada con él, lo primero de todo es que le quiero, y eso no cambiará pase lo que pase. Solo que necesitaba un poco de tiempo, yo no puedo olvidarlo y dejarlo estar sin hablarlo bien. Él, hizo como que si ya no le importaba, como que si no había pasado nada, e hizo de todo para arreglarlo, y aunque me dolía, yo me negaba a todo. No puedo creer que a pesar de lo injusta que soy a veces con él, de lo mucho que me enfado, él siempre esta ahí dándolo todo, y yo siempre estoy jodiéndolo. No entiendo como puede tener tanta paciencia, como puede aguantarme, en ocasiones, con tonterías como estas, tras ver el esfuerzo que hace, puedo ver cuanto me quiere y lo que es capaz de hacer por no estar enfadado conmigo, por no perderme.
Llegamos a su portal, y estuvimos un rato sentados, hablando. A ratos el intentaba besarme, y aunque me costaba mucho, yo me apartaba. Tenía unas ganas enormes de besarle y abrazarle, pero el orgullo me puede. Hubo un momento que no se como fue, que finalmente nos besamos. Si él quisiera, le sería muy fácil besarme, solo tiene que hacer lo que mejor se le da; convencerme. Estar cerca de mi, susurrarme algo, o simplemente acercarse lentamente hacia mis labios; pero no lo suficientemente lento como para que me de tiempo a pensármelo y apartarme, acercarse y besarme lentamente. De esta forma, no hay manera de que me niegue.